Medición de la conductividad en una planta de reutilización de agua
Valores medidos precisos incluso en rangos de medición bajos
La producción de vegetales congelados requiere mucha agua. Para ahorrar agua, Pasfrost ha decidido reutilizarla: el agua se purifica en una planta de reutilización de agua, que incluye un sistema de ósmosis inversa (RO). El corazón del sistema RO es una membrana a través de la cual se filtra el agua. Para el buen funcionamiento de la planta es necesario que la membrana esté en buen estado. Con la ayuda de sensores de conductividad Memosens, se puede monitorizar la condición de la membrana de manera fiable y fácil.
Planta de Pasfrost en Passendale, Bélgica
Ventajas
Ya no hay duda: las mediciones de conductividad fiables dan indicaciones claras sobre el estado de la membrana y, por lo tanto, sobre el funcionamiento de la planta de RO.
Mediciones precisas, incluso con valores de conductividad muy bajos.
De tipo "plug and play", intercambio de sensores fácil, calibración en el laboratorio: la tecnología Memosens hace que la manipulación de sensores sea muy cómoda.
"Endress+Hauser demostró nuevamente que puede ofrecer el producto adecuado para cada aplicación. Con el CLS82D encontramos el sensor óptimo para garantizar la calidad del agua potable ”
Pasfrost NV.
El desafío
Pasfrost procesa vegetales frescos a vegetales congelados. Este proceso requiere muchos pasos de consumo de agua, por ejemplo, en el lavado y blanqueado de vegetales. Además de su planta de tratamiento de aguas residuales, Pasfrost también tiene una planta de reutilización de agua donde purifican una gran parte de las aguas residuales que se generan para convertirlas en agua potable. Para la purificación, Pasfrost se basa en tecnologías como la ultrafiltración, la desinfección por UV y la RO. Tienen múltiples instalaciones de RO para purificar una gran parte de las aguas residuales.
Agua para reutilizar
La ósmosis inversa es un proceso de purificación del agua que utiliza una membrana parcialmente permeable para eliminar sustancias no deseadas, como iones, moléculas o partículas. Se aplica presión para superar la presión osmótica. Las sustancias no deseadas se retienen en el lado presurizado de la membrana y el agua pura puede pasar al otro lado. Para garantizar la pureza y lograr una alta calidad del agua debe controlarse el estado de las membranas. Por lo tanto, la conductividad se mide a la entrada de la RO y después de una membrana.
Para cumplir con los requisitos exigentes de higiene con respecto al agua potable, se lleva a cabo un CIP regularmente en las instalaciones de RO. Se limpian cada pocas semanas con soda cáustica o ácido a 40 °C. Los sensores de conductividad deben soportar esta exigente rutina de limpieza.
Nuestra solución
A la entrada del sistema de RO se instaló un sensor CLS21D, mientras que a la salida se eligió un sensor Memosens CLS82D. Con CLS82D se pueden medir con precisión valores de conductividad aún más bajos del agua purificada después de la membrana parcialmente permeable. Ambos sensores, CLS82D y CLS21D, no necesitan mucho mantenimiento y son fáciles de usar gracias a Memosens. Con el transmisor Liquiline CM44, los valores se transmiten al PCS, que controla automáticamente los ciclos de regeneración de membrana y CIP.
Los resultados
Con la ayuda de los sensores de conductividad, Pasfrost puede monitorizar el funcionamiento correcto de su sistema de RO. Gracias a la reutilización del agua, se puede producir agua potable de alta calidad a partir de efluentes reciclados de manera constante y fiable. De esta manera, Pasfrost cubre las tres cuartas partes de la demanda de agua con agua reutilizada de su propia planta de producción. Así, Pasfrost es prácticamente independiente del suministro de agua municipal. Un buen ejemplo de una solución que es sostenible y económica.